Cuarta entrega: Hábitos y práctica deliberada
Ángeles de Santiago Restoy
Clave 4) HÁBITOS Y PRÁCTICA DELIBERADA
Una vez que sabemos lo que mejor se nos da y en lo que no somos tan buenos (clave1), hay que decidir si es posible centrarnos en nuestros puntos fuertes (como dice Buckingham) o trabajar las áreas oscuras.
Para crecer en esas áreas de mejora es preciso reconocer un punto de partida, valorar los pasos que voy dando, analizar si son los adecuados y reevaluar los pasos que hemos de dar para conseguir ese objetivo. La práctica en sí mismo genera un hábito, pero no nos lleva a la mejora. La práctica deliberada, la práctica reorientada constantemente, sí que nos puede conducir al lugar donde deseamos ir.
Todo líder ha de manejarse dentro de la práctica deliberada para ser mejor en su posición, para saber conducir mejor y llevar a sus equipos a la excelencia. En muchos casos los equipos toman los hábitos del líder, y la pregunta es ¿nuestros hábitos son los más adecuados para hacer crecer a las personas que trabajan conmigo?
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