Por Jorge Rosales, Lic. en Comunicación, Máster en Comunicación corporativa y experto en redes sociales por la Texas University, Austin.

Las redes sociales han surgido como un canal muy interesante para interactuar con nuestros clientes, crear un entorno alrededor de lo que somos para que la gente nos quiera (humanizar la marca, lo que se conoce como engagement) y compartir información que creamos que pueda interesar a los que nos siguen, o hacerles la vida más fácil.

Es verdad que ya son muchos los directivos que han entendido lo que significa construir marca para mejorar la reputación (la reputación no se crea, pero si podemos realizar acciones que la mejoren) y que lleva mucho tiempo este proceso de construcción pero cuesta muy poco que, por una acción desafortunada en redes sociales, las personas dejen de creer en ti.

La persona que trabaja las redes sociales debe ir de la mano con el equipo más estratégico de la compañía, mismos que conocen qué es la marca, qué le gustaría comunicar, hacia donde se dirige y cómo le gustaría que le percibieran. A partir de tener estas ideas claras, se puede generar contenido y compartir información que sea de interés y que esté alineado a quienes somos y qué queremos.

Como veis son muchos factores a tomar en cuenta y por eso los que estudiamos comunicación hemos pasado tiempo entendiendo de marcas, sociología, reputación corporativa, relaciones públicas, semiótica, comunicación visual, etc.

Si con esto crees que no merece la pena invertir en recursos que trabajen tu marca en redes sociales o no lo ves relevante, te invito a que se lo encargues a tu primo, que igual te lo hace gratis, o que contrates a empresas que te aseguran ponerte 4-5 post a la semana por 100€. Ah, y encomendarte a quien más creas para que esa información que te colocan a nombre de tu empresa sea la correcta y no te genere problemas en el futuro.

¡Buena suerte!