Es muy sabido por los responsables de Marketing que, gracias al maldito alcance orgánico que han impuesto las redes sociales, cada vez tenemos menos oportunidades de impactar a nuestros seguidores. Si, es el impuesto revolucionario del S.XXI. Es verdad que en campañas de pago nos ayuda a llegar a un target específico, pero para alcanzar a los que ya nos siguen, y que puedan leer nuestras publicaciones, ya podemos estar encendiendo velas a la Virgen de los Desamparados.

Por otro lado, un estudio de Edelman Trust Barometer menciona que lo que dicen nuestros empleados es la voz más fiable y creíble de la marca. Si, le hacen más caso a lo que publican en sus redes personales que en lo que decimos nosotros en nuestros canales oficiales. Por ello se trabaja el employee branding, y a su vez deberíamos de hacer el ejercicio de trabajar nuestro reconocimiento de marca a través de ellos.

Seamos sinceros, lo que dicen nuestros empleados en redes sociales de nosotros, o lo que dejan de decir, es sumamente relevante en una industria en donde el capital humano es nuestra moneda de cambio para transmitir fiabilidad, confianza, sentido de pertenencia, y otros valores que decimos que tenemos ¿cierto? Pero ¿Qué debemos hacer para involucrarles, y ser más innovadores en el trabajo con las redes sociales para enganchar a nuestros usuarios?

Lo primero, decir las cosas con cariño. Es verdad que la línea entre lo personal y lo profesional a veces es difícil de delimitarla. Pero si se ofrece una formación, que vaya acompañada de una guía de trabajo de cómo lograr que estos dos “universos” en lugar de competir, cooperen, seguro que tendremos como resultado un beneficio mutuo: Satisfacción personal y una mejora en la Reputación de Marca.

La cocreación de contenido, el interactuar con la marca, comentar las publicaciones, y en general, ser participe de todo lo que se hace ayudará a que nuestros contenidos sean más enriquecedores y que el alcance orgánico crezca, pero para ello necesitamos que nuestros empleados se conviertan en embajadores de marca. Pero claro, se lo tienen que creer para ponerse la camiseta. Y eso, es el trabajo que tenemos que comenzar a desarrollar.

Y ya que has llegado hasta aquí, si quieres comenzar y necesitas una formación para animarlos, darles herramientas para hacer un mejor uso de sus redes personales y comenzar a cooperar con la marca de una forma profesional, no dejes de escribirme para ponernos manos a la obra.

¡Saludos con un alcance orgánico!

Jorge Rosales