En esta época de gran incertidumbre en el sector, todavía podemos encontrarnos con alguna que otra certeza. Y es que, si algo hemos podido observar durante estos meses, es cómo el deporte se ha convertido en una pieza esencial para una gran mayoría de personas, y esa es una buena noticia, porque nos ayuda a predecir que habrá un crecimiento en la práctica de la actividad física en el futuro, y esas son buenas noticias.

Es cierto, que las instalaciones deportivas, por el momento, no están pasando un buen trago, no es fácil digerir la pérdida de clientes y la incertidumbre ante posibles nuevos confinamientos que conlleven el cierre temporal de la instalación con un incremento mayor de pérdidas. Pero hay datos que nos ayudan a mantener la esperanza; IHRSA nos habla de que muchos de los clubes de Estados Unidos ya están en su 80% de capacidad, y en Asia han llegado, en algunos casos, al 100% de su capacidad.

En nuestro informe más del 87,9% de los usuarios de instalaciones deportivas afirmaron que volverían a su instalación una vez finalizase el confinamiento de los meses de primavera. Estos porcentajes eran incluso mayores atendiendo a algunos grupos de edad concretos, llegando a ser casi del 90% en algunos de ellos.

Si atendemos a los datos, en España, son practicantes de actividad física y deporte el 53,5%, aunque solo alrededor del 11,7% lo hace en una instalación de fitness, entonces, ¿qué sucede con el resto de personas? Lo fácil sería decir que hacen actividad física fuera de una instalación, yo prefiero decir que estas personas aún no conocen las ventajas y la multitud de posibilidades que ofrece el fitness.

Según el Informe de Les Mills, ya en 2019 el 89% de sus encuestados realizaba entrenamientos online. En nuestro estuio sobre el impacto del COVID19 en la actividad física de los usuarios de instalaciones deportivas, un 60,5% de realizó entrenamientos online.

Por lo que una hipótesis que adquiere fuerza es el crecimiento en el ratio de penetración del fitness, aumentando del 11,7% ya mencionado, solo que no por los canales habituales. El informe de The Cocktail Analisys, vendría a refutar esta hipótesis, mostrando un crecimiento del 9% de personas que practicaban deporte online al 12% tras el periodo de confinamiento.

Sin olvidar, que cada paso que avanzamos, los usuarios que acceden a los servicios fitness tienen mayor conocimiento y hacen más uso de la tecnología.

Nuestra tarea, como proveedores de estos servicios, es procurarle a esta demanda latente todas las souciones posibles para que no puedan existir excusas a la hora de contratar nuestros servicios.

Durante el Estado de Alarma y los confinamientos en todo el mundo, hemos visto como las empresas del sector que ya estaban tecnológicamente preparadas, han crecido como la espuma. Les Mills On Demand o Peloton, son solo algunos de los ejemplos. Mientras que otras muchas empresas del sector han tenido que ir sobreviviendo con soluciones más “improvisadas”.

No sorprende leer información como la que daba Financial Times en julio de este año sobre cómo Peloton había duplicado el valor de sus acciones hasta los 61 dólares desde el inicio de 2020 elevando su capitalización a los 16,6 mil millones de dólares.

El sector va a crecer, en usuarios, en servicios, en funcionalidades, en conectividad, en utilidad, en necesidad… Desde aquí, animo a todos a no bajarse ahora del barco, a remar todos en la misma dirección y a tratar de acoger estas nuevas formas de consumo de actividad física que han llegado para quedarse. Solo de este modo, conseguiremos realmente hacer de este sector, el sector fuerte y profesional que deseamos. El Fitness ha llegado para quedarse, y en ese sentido, los datos no mienten.

Óscar López,

Consultor en Management around Sports