Los clientes son cada vez más exigentes y demandan más esfuerzos a las empresas con las que deciden involucrarse, ya sea en una compra puntual o en un servicio recurrente. En la última década hemos visto como el marketing tradicional, el de toda la vida, ya no vale, o tiene un efecto menor. Es en este punto donde debemos buscar nuevas vías para llegar a nuestros clientes.

La cocreación es un concepto que debe estar en nuestro punto de mira a la hora de plantear acciones de Marketing. El beneficio de trabajar una estrategia de cocreación va en dos direcciones: la primera de ellas es la de satisfacer esas ganas que tienen los clientes de ser parte de las decisiones de las empresas que les gustan y consumen, además de poder influir en los cambios que se van generando. En cuanto a nosotros, tenemos la posibilidad de ser más innovadores. Y es que ya lo dicen los expertos una y otra vez: Nunca dejes de preguntar a tu cliente.

La cocreación más sencilla es la de crear acciones puntuales como el que hizo El Corte Inglés con la campaña “La música la pones tú” invitando a sus clientes a elegir la música de sus centros o el que hizo Oreo para preguntar a sus fans sobre el nuevo sabor de sus galletas. A mí me funcionaron dos campañas; una preguntando a los usuarios de las clases de spinning por la música que deberían mezclar sus entrenadores, y la otra haciendo un concurso para crear la camiseta oficial de una cadena de centros boutique. Ambas campañas con éxito.

La cocreación más compleja, pero la que da frutos mas trascendentales son aquellas que involucran a los clientes en la decisión estratégica de algún cambio importante, como es el cambio o la incorporación de un nuevo producto o servicio. Nivea, por ejemplo, creó en colaboración con sus clientes el desodorante Black&White. Escuchar al consumidor es parte fundamental del marketing actual. Al final estamos en la era de la economía colaborativa en donde la innovación juega un papel importante.

Como conclusión: Si las empresas trabajan acciones de la mano de sus clientes para mejorar sus productos o servicios, en el mismo proceso ya estarás ofreciendo una experiencia de cliente muy diferente al de la competencia. Tendrás más ideas y por tanto serás más innovador. Y solo por esto ya habrá merecido la pena.