La expedición hacia Groenlandia sigue su camino y así nos lo cuentan tanto Ramón Larramendi, como los otros exploradores que están en la aventura. Nosotros seguimos con la ambición de iros contando todas las novedades de una experiencia única.

Llevan 3 días en medio de un gran anticiclón sin viento y con temperaturas muy frías; a una altitud de 2629 m. Están en unas condiciones de las cuales solo han podido navegar de noche gracias a un ligero viento catabático y han podido recorrer 20 km.

Durante el día, el viento sigue siendo muy débil por lo que siguen decidiendo guardar las energías para la noche.

Cuando el sol se pone en el horizonte y, con él, también las temperaturas (¡han llegado a alcanzar los -38ºC!), la intensidad del viento tiende a aumentar, por lo que la franja horaria entre las 23 y las 7 de la mañana es el mejor momento para poder hacer la navegación.

Enfrentarse a estas temperaturas, excepcionales incluso para el clima groenlandés, no es ciertamente una tarea fácil y es parte de la emoción y la aventura en la que estamos, pero el atardecer y el amanecer nos recompensan con paisajes profundamente sugerentes.

Una de las cosas que está asombrando más a nuestros exploradores es el paisaje que hay, y es que es precioso y espectacular. En su izquierda había la luna teñida de rojo y alta en el cielo, mientras que un poco a la derecha la luz amarilla de la mañana se elevaba tímida pero fuertemente en el horizonte.

Oficialmente las últimas informaciones nos dicen que en los próximos días tendrán viento favorable que les permitirá recuperar todos estos kilómetros que han perdido por culpa de estos vientos.

¡Os seguiremos contando información actualizada sobre la aventura!