En 1938, el alemán Konrad Zuse inventó y creó la el primer ordenador programable, y desde ahí, han pasado 82 en donde las computadoras han dado pasos agigantados y trabajan con inteligencia artificial.

La tecnología que nos rodea ha avanzado y crece a un ritmo exponencial. Esto está provocando que la gente cambie su forma de hacer negocios. Debemos comprender que la forma en que usamos la tecnología en las empresas ayudará a definir las futuras generaciones de operaciones comerciales. Un tipo de nueva tecnología que está comenzando a marcar la diferencia son los sistemas de voz como Siri o Google Assistant. Aportan nuevas ventajas que pueden hacer que una empresa sea más eficiente, productiva y, en general, más atractiva.

Los sistemas de voz ofrecen una enorme selección de posibilidades para los negocios en la era moderna. En la industria del Fitness, pueden ser muy útiles, especialmente con las empresas que ahora tienen que lidiar con el COVID-19. Todos tenemos que adaptarnos y cambiar la forma en que vivimos nuestras vidas. La nueva normalidad es usar una mascarilla en público y mantenerse alejado de otras personas. Poder usar su voz y evitar una interacción es algo que podría hacer que las personas se sientan más seguras y, al mismo tiempo, hacer que las cosas sean más eficientes. Esto se debe a que los sistemas de voz utilizan inteligencia artificial, puesto que es la simulación de procesos de inteligencia humana por máquinas. Siempre están aprendiendo nuestros hábitos para que puedan ofrecer una mayor ayuda para nosotros. Esto hace que las posibilidades sean infinitas a medida que avanza la tecnología.

La implementación de estos sistemas en centros deportivos tiene muchas ventajas. Para empezar, los usuarios se pueden registrar en recepción sin ningún contacto. En lugar de tener una tarjeta de acceso, poner su huella o interactuar en recepción, simplemente puede hablar con el asistente de Google o con Siri para que el usuario quede registrado.  Implementar esta tecnología evitaría el contacto, y las áreas de recepción podrían dedicar sus esfuerzos a aspectos de experiencia de cliente.

La segunda forma en que estos sistemas podrían ser útiles en nuestros centros es que los empleados de la recepción o la oficina pueden usarlos para encontrar información de manera más eficiente. Por ejemplo, si un técnico necesita encontrar el perfil de un cliente, puede hacer que la persona diga el nombre del usuario, y obtener su información al instante.

La tercera forma en que se podrían trabajar es como centro de ayuda para los clientes. Los usuarios podrían hacer preguntas básicas del centro y obtener una respuesta inmediata, sin necesidad de esperar y preguntar presencialmente. Esto nuevamente limita la exposición cara a cara, pero también permite elementos como programar clases colectivas o un entrenamiento personal al instante.

Por último, los sistemas de voz podrían ayudar con la traducción entre los empleados del centro y los clientes. Si en alguna ocasión existe una barrera del idioma, un sistema de voz podría ayudar a limitarla, lo que haría que el cliente se sintiera más cómodo y facilitaría la comunicación entre ambas partes.

En general, a medida que avanza la tecnología, las posibilidades de crecimiento serán infinitas con lo que se puede hacer con los sistemas de voz.

Por Joey Hamwi y Daniel Alonso