Añadir programas especiales aumenta los ingresos y la participación. Esto es lo que funciona hoy en día en las instalaciones deportivas.

 

Información de la Health & Fitness Association

El significado de la programación auxiliar ha cambiado mucho durante los últimos años. La pandemia convirtió en primordial lo que antes era un accesorio (pensemos en la programación online). Aunque esa programación se ha mantenido, los operadores han ampliado la definición de programación auxiliar y la han adaptado para satisfacer las necesidades cada vez más diversas de una membresía que casi han recuperado los niveles anteriores a la pandemia.

Los siguientes estudios de diferentes casos ofrecen una visión en profundidad de cómo ha cambiado la programación auxiliar e ilustran los diversos enfoques que los operadores están adoptando al respecto.

 

Longfellow Health Clubs: Un enfoque multidireccional

«Los programas auxiliares son fundamentales para cualquier club deportivo, incluidos los Longfellow Health Clubs», afirma Jane Polley, MS, RD, LDN, directora de Nutrición y Ejercicio Acuático de Longfellow. Como dietista titulada y colegiada, Polley puede ser proveedora de las compañías de seguros médicos. «La energía que se respira en el club durante todo el día, y sobre todo después del horario escolar en la mayoría de los programas, es ‘contagiosa’. A casi cualquier hora del día, tanto los socios como los no socios entran en un ambiente enérgico y animado.»

Aunque la pandemia contribuyó en gran medida a impulsar la programación auxiliar, especialmente la demanda online (que siguen siendo un complemento viable a las clases presenciales que prefieren la mayoría de los socios), Polley señala que ha crecido aún más desde entonces, con una demanda casi superior a la que pueden satisfacer.

Longfellow, con gimnasios en Wayland y Natick (Massachusetts), lleva la programación auxiliar a una amplia gama con diferentes direcciones. En cuanto a los socios, el club ofrece abonos de verano a la piscina, tenis, pickleball, programas extraescolares para niños, equipo de natación -que está al máximo de su capacidad-, clases de natación en grupo y privadas, pilates en grupos reducidos y fisioterapia, disponible en un centro asociado que está fuera del club.

La programación auxiliar de Longfellow va más allá de lo que se ofrece a los socios. El equipo de la escuela secundaria se entrena en el gimnasio y recibe clases de remo impartidas por su entrenador, y la comunidad local de baile organiza clases semanales y bailes mensuales de swing y country. Además, decidieron convertir una de sus canchas de baloncesto en una superficie de césped.

«Ha merecido la pena sacrificar la cancha de baloncesto«, afirma Polley. «Debido al escaso número de instalaciones de entrenamiento cubiertas, el espacio se utiliza principalmente para alquilar campos de fútbol y para los entrenamientos fuera de pista de los tenistas júnior».

 

Nutrition Takes Centerstage

Entre las principales ofertas auxiliares de Longfellow está la programación nutricional, que atiende tanto a particulares como a grupos.

«La mayoría de nuestros programas de nutrición están cubiertos por los seguros, lo que nos ha ayudado a consolidar nuestra consulta«, señala Polley. «Recibimos derivaciones directamente de las compañías de seguros porque figuramos como proveedores para ellos». Longfellow también recibe derivaciones de médicos y consultas de fisioterapia.

Aunque convertirse en proveedor y poner en marcha el proceso administrativo de presentación de reclamaciones y cumplimiento de la normativa ha sido todo un reto, afirma que el esfuerzo ha merecido la pena.

Longfellow se esfuerza por extender los programas de nutrición.

«Tenemos una alianza con varios pueblos y colegios locales, y muchos de nuestros clientes son profesores y empleados municipales«, dice Polley. «De hecho, lo que diferencia nuestra programación nutricional de otras es la forma en que representa nuestro compromiso con la participación de la comunidad”.

 

Energy Fitness. Cuando lo auxiliar se convierte en primordial.

Energy Fitness tiene cinco centros boutique en Long Island, Nueva York. Hace un par de años, la empresa decidió cambiar su modelo de negocio en una nueva dirección más audaz.

«En realidad, no cobramos por la típica suscripción a un gimnasio«, afirma Jeff Sanders, director general de Crecimiento. «No cobramos por ser socio, ni por los servicios, ni por el acceso a las zonas de entrenamiento, ni por las clases. Nos lanzamos a este nuevo modelo con el objetivo de revolucionar el sector creando una experiencia basada en el entrenamiento personalizado». De hecho, el entrenamiento personalizado es lo único por lo que pagan nuestros socios».

 

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Traducción y adaptación: Alejandro Fernández