A medida que más estadounidenses reciben la vacuna COVID-19, hay varias cuestiones que los gestores de los centros deportivos tendrán que tener en cuenta. Desde IHRSA se ha consultado los puntos de vista y las perspectivas de los expertos legales para ayudar a responder a preguntas sobre las políticas de vacunación para los usuarios y asistentes
No cabe duda de que las vacunas son una buena noticia para el sector del fitness. Sin embargo, hasta que las vacunas se generalicen, los gimnasios deben considerar sus políticas en torno a las vacunas tanto para el personal como para los usuarios.
En la página de IHRSA ya se ha hablado de las consideraciones relativas a la obligación, el incentivo y el fomento de las vacunas para el personal. Ahora vamos a hablar de las cuestiones que los gestores de gimnasios deben tener en cuenta cuando se trata de las políticas de vacunación para los usuarios y asistentes. Por ejemplo, como propietario o gestor de un centro deportivo puede preguntarse:
- ¿Debo exigir una vacuna para entrar en mi gimnasio?
- ¿Es legal exigir a los usuarios del gimnasio que se vacunen?
- ¿Debo exigir a los socios que se vacunen para asistir a determinadas clases (como las de HIIT) o para utilizar servicios específicos como la sauna?
- ¿Debería añadir una función de pasaporte de vacunas a la aplicación de mi club?
Todas estas son buenas preguntas y pueden ser un poco complicadas. Por ello, hemos decidido dividirlas en cuatro cuestiones sobre la política de vacunas para gestionar la seguridad y las expectativas de los usuarios de su gimnasio.
4 áreas de consideración para su política de vacunas
- Exigir la vacuna para entrar o acceder a tu gimnasio
- Pasaportes de vacunas en la APP de tu gimnasio
- Política de mascarillas para los socios vacunados
- Navegando a la velocidad de la información
Exigir la vacuna para entrar o acceder a su gimnasio
¿Puede exigir a los usuarios que se vacunen para acceder a todo el gimnasio o a parte de él?
En este caso, un gimnasio puede exigir a los asistentes que firmen un documento en el que declaren que han sido vacunados o que presenten una prueba de vacunación para unirse o visitar el establecimiento. Desde el punto de vista legal, según Karla Grossenbacher, presidenta de la sección de trabajo y empleo de Seyfarth Shaw LLP, puede haber más margen de maniobra en este caso que en el de los empleados.
En EEUU el Título III de la ADA prohíbe que los establecimientos públicos, y los gimnasios sean considerados establecimientos públicos, «apliquen factores de elegibilidad que excluyan o tiendan a excluir a personas con discapacidades o les nieguen la oportunidad de participar en un bien o servicio o de beneficiarse de él». No está claro cómo se juzgaría el estado de vacunación y, según los abogados de Holland & Knight LLP, no existe jurisprudencia que aplique el Título III a los mandatos o preferencias de vacunación.
El Título III permite a las empresas establecer medidas de seguridad legítimas siempre que se basen en riesgos reales y no en especulaciones o estereotipos. La empresa también puede excluir a una persona cuando se determine que representa una «amenaza directa» para la salud y la seguridad de los demás. Sin embargo, según el The Center for Association Leadership, esta última disposición suele interpretarse de forma restringida, a «cuando el riesgo no puede reducirse o eliminarse a niveles aceptables». Dada la relativa seguridad de los gimnasios y centros fitness, esta disposición puede dificultar la imposición de una vacuna. En otras palabras, aún no está legalmente claro si la ADA permitirá o no limitaciones basadas en el estado de vacunación de sus socios.
Suponiendo que sea legal, ¿debe exigir a los usuarios que se vacunen?
Estas decisiones pueden tener un impacto significativo en su negocio y en las relaciones con sus usuarios. Exigir a los clientes que se vacunen, especialmente en contextos en los que la demanda supera la oferta, puede crear una importante reacción de los consumidores. Esto se suma a las cuestiones relacionadas con las objeciones religiosas, las exenciones médicas o el rechazo filosófico de las vacunas. Esto último, en particular, puede provocar divisiones.
Además, dada la relativa seguridad de los gimnasios a lo largo de la pandemia, exigir la vacunación de los usuarios puede contradecir los argumentos anteriores sobre la seguridad de los clubes y sólo puede ser útil para determinados tipos de clubes, estudios o clases. Exigir la vacunación de los usuarios no es la única estrategia para suavizar las restricciones del gimnasio y, en el momento de escribir este artículo, las autoridades sanitarias no han emitido orientaciones sobre lo que las personas vacunadas pueden hacer con seguridad a excepción de las reuniones privadas y los viajes.
Pasaportes de vacunas en la APP de tu gimnasio
Los pasaportes de vacunas son otra cuestión que está pasando a primer plano. Estos «pasaportes» son esencialmente una prueba de vacunación fácilmente verificable. Los lugares de ocio, como el Madison Square Garden de Nueva York, han empezado a exigir una prueba de vacunación para entrar. Muchas industrias están sopesando el uso de pasaportes de vacunas, y el gobierno de EE.UU. al parecer está trabajando con el sector privado para desarrollar uno. Sin embargo, algunas autoridades sanitarias han expresado su preocupación por este tipo de pasaportes, algunas empresas pueden desconfiar de ellos y el estado de Florida ha prohibido el uso de pasaportes de vacunas.
Algunos países también los están considerando como una forma de impulsar el turismo. Israel ha puesto en marcha un sistema de «Green Badge» que permite a las empresas utilizar el estado de las vacunas para informar sobre los planes de reapertura. Por ejemplo, los gimnasios israelíes sólo pueden admitir a los usuarios que reúnan los requisitos para obtener un «Green Badge», es decir, aquellos que lleven al menos una semana totalmente vacunados o se hayan pasado la COVID-19.
Los pasaportes de vacunas pueden generar cierta confusión, ya que muchas empresas y organismos de gobierno diferentes lanzan los suyos. Los gestores de los gimnasios tendrían que decidir cuáles aceptar, o aceptar todos los pasaportes de vacunas conocidos. En teoría, los gimnasios podrían añadir una función para confirmar o certificar las vacunas en su APP, pero aún así habría que verificarla, lo que supondría tiempo y recursos humanos. Otro aspecto a tener en cuenta es la preocupación por la equidad, la privacidad, la seguridad de los pasaportes y la posibilidad de falsificación. Vale la pena señalar que, aunque existen problemas de privacidad y seguridad, el uso de pasaportes de vacunas no violaría la HIPAA (Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico).
Es más probable que los pasaportes de vacunación sean eficaces cuando se emplean en áreas de mayor riesgo como viajes, conciertos y otras aglomeraciones masivas. Por lo tanto, hasta que la oferta de vacunas supere la demanda, el uso de pasaportes de vacunación para acceder a un centro de fitness puede tener una utilidad limitada y podría perjudicar considerablemente la relación con sus usuarios.
Política de mascarillas para los usuarios vacunados
¿Qué pasa con las mascarillas? ¿Las personas vacunadas deben seguir llevando una mascarilla en el gimnasio? ¿Qué hacer si alguien se niega a llevar una mascarilla porque se ha vacunado?
Recordemos que los conocimientos sobre el impacto de las vacunas en la transmisión del virus están evolucionando rápidamente, pero hay pruebas preliminares prometedoras que sugieren que las vacunas pueden ayudar a proteger contra la transmisión. Sin embargo, estos estudios todavía tienen que someterse a una revisión, y se necesita más investigación.
A fecha de publicación, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. y el fabricante de la vacuna, Moderna, aconsejan a la gente que siga usando mascarillas hasta que se sepa más. Pfizer, el otro fabricante de vacunas aprobado, afirma que «la comunidad científica aún no sabe si la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19 reducirá dicha transmisión».
¿Qué aconsejan los CDC acerca de reunirse sin mascarilla o distanciarse?
Los CDC dicen que las personas vacunadas pueden reunirse con otras personas vacunadas y con personas no vacunadas de bajo riesgo de otro hogar. Sin embargo, todavía no han cambiado la política para los espacios públicos.
Navegando por la velocidad de la información
A medida que el conocimiento evoluciona rápida y públicamente, habrá ocasiones en las que una investigación prometedora se comparta en las noticias y las autoridades sanitarias (como los CDC) cambien sus políticas y recomendaciones. Por ejemplo, el titular de Bloomberg: «Un estudio israelí demuestra que la vacuna de Pfizer y BioNTech detiene la propagación del Covid». A primera vista parece increíble, pero el artículo no proporciona detalles sobre cómo se realizó el estudio ni siquiera enlaza con el lugar de publicación. Aunque titulares como este parezcan concluyentes, la investigación es mucho más compleja, y uno o dos estudios no son prueba suficiente para cambiar la política.
Esto es lo que recomendamos que hagan los gimnasios en relación con las mascarillas y las vacunas:
- Decida lo que decida, asegúrese de que sus políticas sean claras y fáciles de entender.
- Comunicar esas políticas con frecuencia y a través de diferentes medios.
- Tenga recomendaciones u orientaciones de las autoridades sanitarias o locales que pueda citar para sustentar la política.
En última instancia, desde el punto de vista legal, lo más aconsejable es seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias locales, estatales y nacionales.
Por Alexandra Black Larcom
Traducción y adaptación: Paula Marcos
Post original: https://www.ihrsa.org/improve-your-club/4-vaccine-policy-considerations-to-manage-safety-expectations/#
Nota y Descargo de responsabilidad: Tenga en cuenta que se siguen publicando nuevas investigaciones y que la información de este artículo se refiere a la información sobre las vacunas tal y como la conocemos en el momento de su publicación.
