La pandemia de COVID-19 ha aumentado la conciencia colectiva sobre la salud mental y el bienestar. Este artículo destaca la investigación y pruebas que demuestran el efecto que tiene el COVID-19 sobre la salud mental, los beneficios de la actividad física, y el papel que pueden desempeñar los gimnasios.

A través de la pandemia de COVID-19, un resultado inesperado es la mayor conciencia colectiva en torno a la salud mental y el bienestar. Durante la pandemia, investigadores han observado deterioros de la salud mental y el bienestar en algunas áreas. Aunque múltiples factores, además de la actividad física, han contribuido con estos cambios durante el último año, sigue siendo cierto que la actividad física es una estrategia relativamente accesible e importante para mantener la salud mental.

5 datos sobre la salud mental y el ejercicio durante la pandemia de COVID-19

 1. El COVID-19 se ha relacionado con cambios desfavorables en la salud mental y el bienestar

El COVID-19 ha tenido un efecto visible y adverso en la salud mental. Según un nuevo informe de Kaiser Permanente, “The Implications of COVID-19 for Mental Health and Substance Use” (Las implicaciones del COVID-19 para la salud mental y el consumo de drogas), 4 de cada 10 adultos estadounidenses han manifestado síntomas de ansiedad o trastornos depresivos durante la pandemia, comparado con sólo 1 de cada 10 en el año 2019. Un estudio de Boston University School of Public Health encontró resultados similares, descubriendo que las tasas de depresión se triplicaron durante el COVID-19, disparándose a un 27,8% desde alrededor de un 8,5% pre pandemia.

Los jóvenes (entre 18 y 24 años) fueron los más afectados. Según el informe de Kaiser Permanente, este grupo era más propenso a:

  • Informar de síntomas depresivos
  • Consumir drogas
  • Considerar el suicidio

Según los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), los adultos jóvenes informaron más frecuentemente haber sufrido traumas relacionados con la COVID-19, haber empezado o aumentado el consumo de drogas para sobrellevar el estrés relacionado con la COVID-19 y haber tenido pensamientos suicidas graves en los últimos 30 días. En el estudio, una cuarta parte de los jóvenes había considerado seriamente el suicidio durante los últimos 30 días. Una encuesta de la Organización Internacional del Trabajo a jóvenes sobre el COVID-19 reveló que 1 de cada 2 adultos entre 18 y 29 años sufría depresión y ansiedad, y el 20% de trabajadores sanitarios sufría ansiedad y depresión.

No ayuda el hecho de que el COVID-19 haya interrumpido la atención a la salud mental en muchos lugares: según una encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizada en 130 países, el 93% de estos países habían interrumpido o suprimido los servicios de salud mental.

Aunque la mayoría de debates sobre salud mental y COVID-19 están relacionadas con la respuesta a la pandemia y su impacto, los resultados publicados en The Lancet sugieren una relación entre el misma COVID-19 y los trastornos de salud mental. Los investigadores encontraron un aumento de la incidencia de trastornos psiquiátricos en los 90 días posteriores a la infección por COVID-19 que en otras infecciones víricas, siendo los más comunes la ansiedad, el insomnio y la demencia.

2. La actividad física está relacionada con beneficios para la salud mental

Desde hace tiempo es conocida la relación entre la actividad física y la salud mental gracias a organismos gubernamentales y organizaciones para la salud como la OMS en Europa, los CDC, y el Health Direct de Australia, que destacan los beneficios del ejercicio para la salud mental.

Investigaciones muestran que las personas que son más activas físicamente:

  • Son más felices
  • Experimentan mayores niveles de emoción y entusiasmo
  • Están más satisfechos con la vida
  • Tienen mejor autoestima

El ejercicio regular también ayuda a los niños física, mental y emocionalmente. Además de reducir el riesgo de enfermedades crónicas, aumenta la confianza, la autoestima, el bienestar y el rendimiento académico, y contribuye al desarrollo emocional y la felicidad.

En concreto, los estudios han demostrado una relación entre la actividad física y la ansiedad y la depresión. Los resultados de una revisión sistemática de 2020 de un meta análisis sobre las intervenciones de ejercicio para la depresión, incluyendo un total de 134 estudios, sugieren un efecto beneficioso del ejercicio sobre los síntomas de la depresión en un amplio rango de edad, desde niños hasta mayores. Un meta análisis del año 2015, que incluía 398 estudios con más de 14.000 personas, encontró efectos beneficiosos de la actividad física sobre la ansiedad y la depresión.

En un estudio de 2014, los investigadores descubrieron que los efectos del ejercicio para la depresión leve y moderada pueden ser comparables a los de los antidepresivos y la psicoterapia, y pueden ser una valiosa terapia complementaria a la tradicional para la depresión grave.

Algunas pruebas sugieren que esto es cierto incluso en medio de COVID-19. Durante el confinamiento por COVID-19 en Brasil, las personas que realizaban más de 30 minutos de actividad moderada o más de 15 minutos de actividad vigorosa al día tenían menos probabilidades de sufrir depresión, ansiedad o ambas. Las personas que eran sedentarias durante más de 10 horas al día eran más propensas a tener síntomas de depresión. Un estudio que incluyó a 3.971 parejas de gemelos idénticos encontró una asociación entre la percepción de una disminución de la actividad física y niveles de estrés más altos. Sin embargo, los resultados estaban condicionados en cierta medida por la genética, la edad y el entorno. Otro pequeño estudio realizado en China, en el que se encuestó a 66 estudiantes universitarios en el momento álgido de la pandemia, descubrió que la actividad física tenía un efecto directo y positivo sobre las emociones negativas.

 3. La actividad física puede ayudar a las personas que luchan contra trastornos por consumo de alcohol y drogas

El consumo de drogas ha aumentado durante la pandemia. Según un informe de la Asociación Médica Americana, más de 40 estados de EEUU informaron de un aumento de la mortalidad relacionada con los opiáceos, así como de problemas continuos de consumo de drogas. Según una encuesta de Baptist Health, el 55% de los encuestados declaró haber aumentado el consumo de alcohol y el 36% el de drogas ilegales. Los encuestados atribuyeron su consumo al estrés, al aburrimiento y a la necesidad de hacer frente a la ansiedad. Sin embargo, la actividad física puede proporcionar un mecanismo alternativo de afrontamiento del estrés y la ansiedad y puede ayudar a las personas que se están recuperando.

Un análisis de 22 estudios descubrió que el ejercicio puede mejorar la abstinencia, aliviar el síndrome de abstinencia, y reducir la ansiedad y la depresión entre las personas adictas al alcohol, la nicotina o las drogas ilegales. La actividad física tuvo un mayor impacto sobre la depresión en los consumidores de alcohol y drogas ilegales y sobre la abstinencia en los consumidores de drogas ilegales que en los demás.

En lo que respecta al alcohol, un estudio descubrió que las personas con trastorno por consumo de alcohol que hacían 30 minutos de ejercicio ligero durante la recuperación experimentaban una disminución del 18,6% de las ansias de consumir alcohol y un aumento triple de las endorfinas. Otro estudio demostró que la práctica de ejercicio -ya sea como parte de un programa grupal o por consejo- facilitó la permanencia en la rehabilitación, con beneficios más pronunciados en quienes participaron en un programa grupal frente a la práctica de ejercicio en solitario.

También puede haber una relación entre el ejercicio y una menor probabilidad de iniciar el consumo de drogas. En un estudio a largo plazo sobre adolescentes, los que practicaron deporte o ejercicio en el último año tenían menos probabilidades de consumir opiáceos sin receta o heroína a lo largo de su vida.

4. El ejercicio no trata las enfermedades mentales, pero tiene beneficios para las personas con trastornos mentales

En un estudio, los investigadores descubrieron que el ejercicio reducía los síntomas de la depresión en personas con enfermedades mentales. Un estudio australiano también encontró evidencias que apoyan los programas de actividad física como terapia complementaria para varios problemas de salud mental, incluyendo:

  • Depresión
  • Esquizofrenia
  • Trastornos de ansiedad
  • Trastorno de estrés postraumático
  • Trastorno por consumo de drogas

Los autores de un estudio de 2017 que analizaba la capacidad cardiorespiratoria en personas con enfermedades mentales graves concluyeron que «el tratamiento multidisciplinario de las personas con [enfermedades mentales graves] debería incluir un enfoque en la mejora de la aptitud física para reducir la mortalidad por cualquier causa.»

Otro estudio encontró que las actividades recreativas, incluida la actividad física y la actividad creativa y social, puede promover la recuperación y la inclusión social de las personas con enfermedades mentales, especialmente cuando el personal completa la capacitación para facilitar un sentido de comunidad entre los participantes.

5. Las instalaciones deportivas tienen un papel clave en la mejora de la salud mental

Además de proporcionar espacio y equipamiento para la actividad física, las instalaciones deportivas también ofrecen componentes cruciales para el bienestar mental: integración e inclusión social. Los gimnasios pueden ofrecer oportunidades para que las personas socialicen, construyan una comunidad y encuentren pertenencia y apoyo a través de ofertas como

  • Entrenamiento personal o en grupos reducidos
  • Clases de ejercicios grupales
  • Deportes y competiciones
  • Eventos especiales

Los gimnasios también tienen la oportunidad y los medios, a través de las redes sociales y de su relación con los usuarios, de proporcionar una educación importante sobre la salud mental y el bienestar y los beneficios de la actividad física y otros factores como la nutrición, el sueño y la gestión del estrés.

Post original: https://www.ihrsa.org/improve-your-club/5-facts-about-mental-health-exercise-during-covid-19/?utm_campaign=Wellness%20%26%20Community%20Programming&utm_content=160678503&utm_medium=social&utm_source=facebook&hss_channel=fbp-70887898008&fbclid=IwAR37rDzz4HkeNiFdTS54p4i0PL160mFP0p18ONlD9VLMt1moROAlUZSWJ0k

Traducción y adaptación: Paula Marcos